Apolo 7 llevó su música a otro nivel con una grabación única: un compilado de live sessions en la imponente Catedral de Sal de Zipaquirá.

 

En un entorno subterráneo a 300 metros bajo tierra, la banda nos regaló un espectáculo cargado de energía, que no solo fue un reto técnico sino también un desafío logístico impresionante.

Desde las 5 de la tarde hasta las 4 de la mañana, trasladamos equipos y grabamos algunas de las canciones más representativas de la banda, todo en un solo día.

​

Esta grabación no solo dio vida a una serie de live sessions, sino que se convirtió en la columna vertebral de un documental sobre Apolo 7, que exploró su trayectoria y proyectos.

Cada canción se convierte en una pieza clave en los 5 capítulos del documental, llevando al público a un viaje sonoro y visual sin igual.